Los lípidos son biomoléculas muy diversas; unos están formados por cadenas alifáticas saturadas o insaturadas, en general lineales, pero algunos tienen anillos (aromáticos). Algunos son flexibles, mientras que otros son rígidos o semiflexibles hasta alcanzar casi una total flexibilidad molecular; alhunos comparten carbonos libres y otros forman puentes de hidrógeno. La mayoría de los lípidos tiene algún tipo de carácter polar, además de poseer una gran parte apolar o hidrofóbico, lo que significa que no interactúa bien con solventes polares como el agua. Otra parte de su estructura es polar o hidrofílica y tenderá a asociarse con solventes polares como el agua; cuando una molécula tiene una región hidrófoba y otra hidrofílica se dice que tiene carácter anfipático. Los lípidos son un grupo muy heterogéneo que usualmente se clasifican en dos grupos, atendiendo a que posean en su composición ácidos grasos (lípidos saponificables) o no lo posean (lípidos insaponificables). Los lípidos saponificables son: simples, acilglicéridos, céridos, complejos, fosfolípidos, fosfoglicéridos, fosfoesfingolípidos, glucolípidos, cerebrósidos y gangliósidos. Los lípidos insaponificables son: terpenoides, esteroides y eicosanoides. Los lípidos desempeñan diferentes tipos de funciones biológicas, tales como: de reserva energética, función estructural, reguladora, hormonal o de comunicación celular, y función relajante, etc. Cuando en el organismo hay un exceso de lípidos, en éste se presentan enfermedades causadas por la acumulación de grasas que se alojan en nuestro organismo, como un ejemplo bien claro, la obesidad, ya que en la actualidad un buen porcentaje de la población mexicana padece este mal que día con día se va haciendo más grave, porque la población no sigue con dietas alimenticias adecuadas que aporten de manera nutritiva y proporcional los nutrientes que necesitamos para estar vivos y sanos, que es lo principal para poder desarrollar todas nuestras actividades diarias. Una óptima forma de prevenir la obesidad, es ejercitándonos, por lo menos de 15 a 20 minutos al día, y por supuesto, seguir una dieta meramente equilibrada. Una enfermedad derivada del sobrepeso y la obesidad es el colesterol, que para mi punto de vista personal es "una bomba de tiempo", ya que es un mal silencioso que poco a poco va deteriorando la salud de quien la padece. Las consecuencias de este padecimiento están en que afecta al corazón, atribuyéndole enfermedades coronarias, que hay que prevenir de manera alarmante, ya que "esta bomba" poco a poco se le irá terminando su tiempo y llegará el momento en que explote de manera destructiva en el organismo humano. Las vitaminas A, D, E y K son liposolubles, lo que significa que ésta sólo pueden ser digeridas, absorbidas y transportadas en conjunto con las grasas. Las grasas juegan un papel vital en el mantenimiento de una piel y cabellos saludables, en el aislamiento de los órganos corporales contra el shock, en el mantenimiento de la temperatura corporal y promoviendo la función celular saludable. Éstos, además sirven como reseva energética para el organismo. Las grasas son degradadas en el organismo para liberar glicerol y ácidos grasos libres. El glicerol puede ser convertido por el hígado y entonces ser usado como fuente energética. Las grasas también sirven como un buffer muy útil hacia una gran cantidad de enfermedades. Cuando una sustancia particular sea química o biótica, alcanza niveles no seguros en el torrente sanguíneo, el organismo puede efectivamente diluir las sustancias dañinas almacenándolas en nuevo tejido adiposo. Esto ayuda a proteger órganos vitales, hasta que la sustancia dañina pueda ser metabolizada y/o removida de la sangre a través de la excreción, orina, sangramiento accidental o intencional, excreción de cebo y crecimiento del pelo. El tejido adiposo o graso es el medio utilizado por el organismo humano para almacenar energía a lo largo de extensos períodos de tiempo. Dependiendo de las condiciones fisiológicas actuales, los adipocitos almacenan triglicéridos derivadas de la dieta y el metabolismo hepático o degrada las grasas almacenadas para proveer ácidos grasos y el glicerol a la circulación. Entre los alimentos que contienen lípidos, podemos mencionar a la mantequilla, que contienen grasas animales, y los cacahuates, que contienen grasas vegetales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario